ART. 7 El mundo de la Luna

Cuando fue un niño, las preguntas que me ponías respecto a la vida e el
mundo eran casi todas fúndate sobre una pregunta: ¿De dónde? ¿A donde
voy? La respuesta estaba poco claro pero univoca: de el mundo de la Luna.
Parecía una conspiración de los adultos, en aquella definición ya estaba
todo: sapiencia, magia, condivisión. Los adultos sabían y yo no. Sabía,
para ejemplo, solo una cosa: que tenía que ser, a la fuerza, existido antes,
pero no acurdaba todo, todavía lo sabía en cualquier modo…
Después algunos periodos, la pregunta fue olvidada, me contentáis de la
respuesta de los adultos y no volvía mas a pensar en esto. Empecé a dirigir
mí atención sobre otras quistiones haciendo otras preguntas hasta cualquier
tempo atrás. Un día per, en una discusión sobre “a donde vamos después la
muerte”, la veja pregunta ha tornado prepotentemente a la carica, porque,
si todos buscan la respuesta a la pregunta “Está cual cosa después la
muerte?”, yo creo que la pregunta que tenemos que hacer sea, entonces, a
donde estuvimos antes de nascer? El mundo de la luna creo sea una
dimensión diferente, entonces existen almeno dos dimensiones, además
tenemos la dimensión “después” y, entonces, las dimensiones devienen
tres! Se trata de quistiones que tienen muy poca importancia por los
jóvenes y que, entonces, tienen muchísima importancia por los adultos…
sea porque han olvidado, cuando estaban jóvenes, de donde venían, y,
ahora, quieren hacerse mal preguntándose sobre lo que pasará “después”.
Pero volvemos a el “Mundo de la Luna”; si existíais en aquel mundo, y por
supuesto que es así, entonces para encarnarte tienes que “haber querido”
de encarnarte. Las cosas fuen proprio de esta manera: has mirado tu vida y
has dicho: “Quiero esta vida de vivir”. Después te has precipitado en esto
mundo. Entonces, tu llegada en este mundo es el resultado de valuaciones
espirituales: miradas del mundo de la Luna, las valuaciones son diferentes,
tienen un valor adjuntito que es el Amor infinito. Aquí no está, entiendo en
el nuestro mundo.
Con el Amor infinito del espíritu, hemos hecho nuestra entrada en esta
dimensión material y hemos, pián piano perdidos en las divisiones de
nuestra miente. Lo que sería estado un mundo perfecto, es decir,
experimentar el Amor infinito a trasverso de los sentidos físicos, en lugar
de los espirituales ha devenido el mundo que miramos. También nosotros
somos diferentes, somos otro.?Porque ha pasado esto? La respuesta es: nos hemos distinguidos en dos
partes: una a favor de nosotros y una otra contra. Hemos fallado el
propósito de permanecer “Uno” como estuvimos n el mundo de la Luna y
las decisiones de devenir los actuales “nosotros” le habéis tuviste con la
miente amorevolé y la consapevolencia amorevolé de el Mundo de la
Luna. Ahora somos dos mitades que luchan una contra la otra y esto
produce enfermedades, guerras, tristeza, miedo… Tenemos que
comprender y reconducir los valores de aquel mundo en este mundo si
queremos cumplir nuestras decisiones de encarnación; si no lo hacemos
habremos perdido una otra ocasión. Cierto, es difícil, pero creo que si en
evoquemos el recuerdo, podemos tener suerte. La primera cosa de entender
y de probar es la constatación que somos un “único”, es decir que no
podemos amar solo a una parte de nosotros. Si somos “nosotros”, el
“nosotros” incluye también aquella parte que nos hace sufrir y que nos
detestamos. Si amamos también aquella parte, el conflicto termina y la
contraposición no está más. Desvanece. Cuando esto pasa, las sensaciones
físicas nos mostran y se mostran con una secuencia bien definida: tenemos
desconciertos, no entendimos lo que nos está dicho, parecemos absentas.
La “confusión” que sigue evapora pronto, con el problema, de cualquier
natura sea. Algunas escuelas mistéricas adoptaban el sentido del tacto para
incrementar tal fenómeno, nosotros vamos hacerlo a trasverso de la
mirada, el oído y el sentido de la cinestesia.
Empezamos: preguntáis “¿Que color tenía mi decisión de encarnarme
mirada del mundo de la Luna?” Una vez repuesto, y la respuesta será a
vuelapluma, compáratele con el color de vuestra vida actual. ¿Diferencias?
Ahora intentáis amar vosotros interiormente escribiendo con el primero
color, aquello del mundo de la Luna, una frase de Amor hacía vos.
Controláis adonde tienes el problema y escribes una frase en aquella área,
con aquel color. Ahora sentid vuestras palabras con vuestra voz resonar en
aquella área y estáis muy atentos a que reacciones fisiqueas sentéis…